Ref.: Cubo Gemini

Cubo de fregado de 16 litros con escurridor y separador de agua limpia y sucia. Plástico de gran resistencia. Escurridor de gran tamaño que permite trabajar con mochos de dimensiones profesionales.

Ref.: Haragán Metálico S-30

Con bastidor metálico galvanizado dotado de borde antisalpicaduras y fijación reforzada. Doble labio de goma porosa de 30 mm. de vuelo.

Disponible en tamaños de 45, 55 y 75 cm.

Ref.: Carro Mono

Bastidor de tubo cromado, cubo de 25 litros, prensa de plástico, ruedas de 80 mm. Puede incorporar una cesta pequeña.

• Dimensiones: 41x38x94 cm

Ref.: Mojadores

El mojador de cristales se usa para humedecer, enjabonar y mojar los cristales durante el trabajo de limpieza. Está constituido por el recambio de fibra sintética y el soporte en forma de «T». Distribuye rápidamente la correcta cantidad de líquido sobre el cristal y sirve para limpiezas a fondo. Puede usarse también a modo de esponja. Para cristales especialmente sucios y con pequeñas incrustaciones, está disponible el recambio abrasivo. La especial fibra sintética que constituye el mojador tiene características únicas: a) nunca deja pelusa o residuos sobre el cristal; b) tiene un pelo largo, denso y compacto , formado de un hilado peinado retorcido; c) tiene propiedades inigualables de duración y de absorción. Además, lavable en lavadora, tiene un revés especial gomoso a efecto antideslizante. Adaptable a cualquier mango telescópico para limpieza en alturas. Disponible en tamaños de 25, 35 y 45 cm.

Ref.: Limpiacristales INOX

Utensilio profesional, se desmonta completamente en sus tres componentes: la guía, el labio de goma y la empuñadura con muelle de fijación. Disponible en medidas de 25, 35, 45 y 55 cm. Gracias a su perfecta conformación, alineamiento y bloqueo de sus elementos, es un utensilio fiable y seguro en la limpieza de cristales. Se puede acoplar sobre mangoss telescópicos para la limpieza de cristales en altura. La presencia en la guía de orificios a intervalos permite bloquear el soporte en la posición deseada, incluso desplazada del centro. Esto aumenta el alcance de los limpiacristales y permite llegar a los puntos más altos sin uso de escalera. A la empuñadura puede acoplarse un portacuchillas de 10 cm. (transportable en el bolsillo), necesario para quitar de los cristales (o de otras superficies) incrustaciones y depósitos.